Bohol, situada en el corazón de las Visayas, es un paraíso que enamora a los viajeros con su equilibrio entre belleza natural y vida local. Las impresionantes Colinas de Chocolate forman un paisaje único en el mundo, mientras que el río Loboc invita a un paseo relajante entre la selva tropical. Aquí también vive el tarsier filipino, el primate más pequeño del planeta, símbolo de la conservación natural de la isla. Más allá de su naturaleza, Bohol ofrece historia, gastronomía y playas serenas, creando una experiencia completa que combina aventura, cultura y descanso.