Babi Guling (Cochinillo balinés)
Plato festivo y verdadero icono culinario, el Babi Guling es un cochinillo entero asado, relleno con cúrcuma, hierba de limón, ajo y especias. Tradicionalmente preparado para ceremonias, hoy en día es una experiencia obligatoria para los visitantes en Ubud y Gianyar. La piel queda crujiente, mientras que la carne es tierna y llena de sabor.
Bebek Betutu (Pato cocinado a fuego lento)
Este plato ceremonial presenta pato marinado con especias bumbu, envuelto en hojas de plátano y cocinado lentamente durante horas. El resultado es una carne jugosa, aromática y llena de matices, reservada a menudo para ocasiones especiales.
Lawar (Mezcla tradicional de carne y verduras)
Guarnición esencial de la cocina balinesa, el Lawar combina carne picada, coco rallado, verduras y especias. Representa el amor de la isla por los sabores intensos y suele servirse con arroz y carnes asadas.
Nasi Campur Bali (Arroz mixto balinés)
El Nasi Campur ofrece un poco de todo: arroz acompañado de pequeñas porciones de carne, verduras, cacahuetes, sambal y, a veces, brochetas sate. Cada plato varía, pero siempre refleja la diversidad de la cocina balinesa.
Sate Lilit (Brocheta balinesa)
A diferencia de las brochetas típicas, el Sate Lilit se elabora con pescado o pollo picado mezclado con coco, hojas de lima y especias, y se envuelve alrededor de palillos de bambú. Es ahumado, aromático y muy sabroso.
Ayam Betutu (Pollo especiado)
Similar al Bebek Betutu pero preparado con pollo, este plato se marina con pasta de especias y se cocina lentamente hasta quedar tierno. Es habitual en los banquetes de los templos y refleja la cultura ceremonial de Bali.
Jaja Bali (Dulces tradicionales balineses)
Estos coloridos pasteles se elaboran con harina de arroz, coco y azúcar de palma. Se disfrutan durante los festivales y ofrecen una dulce muestra de la herencia gastronómica balinesa.
Nasi Jinggo
Comida callejera muy popular, el Nasi Jinggo consiste en una pequeña porción de arroz envuelta en hojas de plátano, servida con sambal, fideos fritos, pollo desmenuzado o tempeh. Es económico, sabroso y perfecto para un tentempié rápido.
Pepes Ikan (Pescado en hojas de plátano)
Pescado fresco marinado con especias balinesas, envuelto en hojas de plátano y asado o cocido al vapor. El resultado es un pescado fragante y jugoso con notas ahumadas, típico de las zonas costeras.
Es Campur Bali (Postre de hielo raspado mixto)
Delicia refrescante ideal para los días calurosos, el Es Campur combina hielo raspado con frutas, gelatina, coco y sirope dulce. Ligero pero indulgente, es el final perfecto para una comida balinesa.
Bali disfruta de un clima tropical con temperaturas cálidas que oscilan entre los 26 °C y los 32 °C durante todo el año. La isla tiene dos estaciones bien definidas, influenciadas por los vientos monzónicos: la estación seca, de abril a octubre, caracterizada por días soleados y menor humedad; y la estación lluviosa, de noviembre a marzo, que trae lluvias más intensas y mayor humedad.
Descubre la magia de Bali en un viaje que combina naturaleza, cultura y relajación. Explora templos antiguos rodeados de arrozales, contempla atardeceres inolvidables en playas de arena dorada y vive la calidez de la hospitalidad balinesa. Desde Ubud hasta las aguas turquesas del sur, este recorrido revela el alma espiritual y exótica de la “Isla de los Dioses”.
Descubre Pekín, una ciudad donde la historia milenaria se une con la modernidad vibrante. Pasear por la majestuosa Ciudad Prohibida, saborear el auténtico pato laqueado, perderse entre los hutongs tradicionales o contemplar el atardecer desde la Gran Muralla son experiencias que hacen de esta capital una parada imprescindible para todo viajero.
La mejor época para visitar China depende de las experiencias que se deseen vivir. En general, los meses de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a noviembre) son ideales, ya que el clima es más estable, las temperaturas son agradables y los paisajes lucen en todo su esplendor.
Viajar a China es adentrarse en un mundo donde la historia milenaria se mezcla con el pulso vibrante de la modernidad. Desde templos antiguos y palacios imperiales hasta deslumbrantes rascacielos y avenidas iluminadas, cada rincón del país ofrece una experiencia única para los sentidos.
Tailandia ofrece entrada sin visa para estancias cortas, con opciones de extensión o solicitud de visas a largo plazo según el propósito. El país cuenta con excelente atención médica, transporte confiable y comodidades modernas como cajeros automáticos, internet y centros comerciales. Con su vibrante comida callejera, mercados nocturnos y fácil conectividad entre ciudades e islas, Tailandia es un destino seguro y accesible para los viajeros.
