Viajar a China es una experiencia fascinante: un país donde la historia milenaria se encuentra con la modernidad más vibrante. Para disfrutar al máximo de tu aventura, es importante conocer algunos aspectos prácticos que facilitarán tu viaje. A continuación, te presentamos una guía con consejos útiles sobre visado, transporte, seguridad, moneda y mucho más.

La mayoría de los viajeros necesitan un visado para ingresar a China, que debe tramitarse antes de la llegada, en la embajada o consulado chino correspondiente. Existen diferentes tipos de visado según el propósito del viaje (turismo, negocios, tránsito, etc.). Se recomienda solicitarlo al menos un mes antes de la fecha de salida, y contar con un pasaporte con mínimo seis meses de validez. En algunos casos, ciertas ciudades ofrecen exenciones de visado por 72 o 144 horas para escalas cortas, dependiendo de la nacionalidad.

China es un país generalmente seguro para los viajeros. Las tasas de criminalidad son bajas, aunque se aconseja mantener precauciones básicas, como cuidar pertenencias en lugares concurridos. El sistema médico es moderno en las grandes ciudades, pero puede ser limitado en zonas rurales. Es recomendable contratar un seguro médico de viaje que cubra emergencias y hospitalización. También se sugiere no beber agua del grifo, preferir agua embotellada y tener precaución con los alimentos callejeros si no se está acostumbrado.
El voltaje estándar en China es de 220 V con una frecuencia de 50 Hz. Los enchufes pueden ser de dos o tres clavijas planas o redondas, diferentes a los europeos o americanos.
Se recomienda llevar un adaptador universal para poder cargar tus dispositivos sin inconvenientes.
La moneda oficial es el Renminbi (RMB), también conocido como Yuan (CNY). El cambio de divisas puede realizarse en bancos, aeropuertos y hoteles autorizados. Los cajeros automáticos (ATM) están disponibles en la mayoría de las ciudades y suelen aceptar tarjetas internacionales como Visa o Mastercard. En China, el pago móvil es muy común, especialmente a través de WeChat Pay y Alipay, aunque para los turistas puede ser más práctico pagar en efectivo o con tarjeta internacional.
Todo el país utiliza la misma hora oficial: UTC +8, conocida como Hora de Pekín. Los horarios laborales más comunes son de 9:00 a 18:00, de lunes a viernes, con una pausa al mediodía. Las tiendas y centros comerciales suelen estar abiertos hasta las 21:00 o 22:00.
China cuenta con una red de transporte moderna, rápida y eficiente. Las principales ciudades están conectadas por trenes de alta velocidad, cómodos y puntuales. Dentro de las ciudades, el metro es una opción económica y fácil de usar, con señalización en inglés. También hay abundantes taxis y aplicaciones de transporte como Didi (similar a Uber). Para distancias largas, los vuelos domésticos son frecuentes y relativamente económicos.

El acceso a internet está ampliamente disponible en hoteles, cafeterías y aeropuertos, pero muchos sitios occidentales (como Google, WhatsApp, Facebook o Instagram) están restringidos. Los viajeros suelen utilizar una VPN para acceder a sus plataformas habituales, o bien optar por aplicaciones locales como WeChat, que integra mensajería, llamadas, pagos y redes sociales.
El servicio postal nacional, China Post, es fiable para envíos internos e internacionales. En las grandes ciudades, también operan empresas de mensajería rápida como SF Express o DHL. Para comunicación, comprar una tarjeta SIM local es una opción conveniente y económica, con buena cobertura en todo el país.
China tiene una gran variedad climática. El norte presenta inviernos fríos y secos, mientras que el sur goza de un clima cálido y húmedo. Las mejores épocas para viajar son la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a noviembre), cuando las temperaturas son agradables y los paisajes están en su mejor momento.
Al ingresar o salir del país, es importante declarar los bienes de valor, especialmente equipos electrónicos y grandes sumas de dinero. Guarda siempre el formulario de llegada y el comprobante de alojamiento que te entregan en el hotel, ya que pueden ser solicitados por las autoridades. Se recomienda respetar las normas culturales: evitar gestos bruscos, vestir con decoro en templos y no hablar de temas políticos sensibles.
Bali disfruta de un clima tropical con temperaturas cálidas que oscilan entre los 26 °C y los 32 °C durante todo el año. La isla tiene dos estaciones bien definidas, influenciadas por los vientos monzónicos: la estación seca, de abril a octubre, caracterizada por días soleados y menor humedad; y la estación lluviosa, de noviembre a marzo, que trae lluvias más intensas y mayor humedad.
Descubre la magia de Bali en un viaje que combina naturaleza, cultura y relajación. Explora templos antiguos rodeados de arrozales, contempla atardeceres inolvidables en playas de arena dorada y vive la calidez de la hospitalidad balinesa. Desde Ubud hasta las aguas turquesas del sur, este recorrido revela el alma espiritual y exótica de la “Isla de los Dioses”.
Descubre Pekín, una ciudad donde la historia milenaria se une con la modernidad vibrante. Pasear por la majestuosa Ciudad Prohibida, saborear el auténtico pato laqueado, perderse entre los hutongs tradicionales o contemplar el atardecer desde la Gran Muralla son experiencias que hacen de esta capital una parada imprescindible para todo viajero.
La mejor época para visitar China depende de las experiencias que se deseen vivir. En general, los meses de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a noviembre) son ideales, ya que el clima es más estable, las temperaturas son agradables y los paisajes lucen en todo su esplendor.
Viajar a China es adentrarse en un mundo donde la historia milenaria se mezcla con el pulso vibrante de la modernidad. Desde templos antiguos y palacios imperiales hasta deslumbrantes rascacielos y avenidas iluminadas, cada rincón del país ofrece una experiencia única para los sentidos.
Tailandia ofrece entrada sin visa para estancias cortas, con opciones de extensión o solicitud de visas a largo plazo según el propósito. El país cuenta con excelente atención médica, transporte confiable y comodidades modernas como cajeros automáticos, internet y centros comerciales. Con su vibrante comida callejera, mercados nocturnos y fácil conectividad entre ciudades e islas, Tailandia es un destino seguro y accesible para los viajeros.