Cebú, conocida como la “Reina del Sur”, es uno de los destinos más fascinantes de Filipinas. Aquí podrás revivir la historia en la Basílica del Santo Niño y en la Cruz de Magallanes, testigos del primer encuentro entre oriente y occidente. Pero más allá de su legado, la isla sorprende con su naturaleza exuberante: cascadas cristalinas, playas de arena blanca y arrecifes que atraen a buceadores de todo el mundo. Ya sea nadando con tiburones ballena en Oslob, explorando Moalboal, o disfrutando de su cálida hospitalidad, Cebú es el equilibrio perfecto entre cultura, aventura y descanso.
Descubrir la historia en la Basílica del Santo Niño y el Fuerte San Pedro
Explora el corazón histórico de la ciudad, donde nació el cristianismo en Filipinas. Admira la imagen del Santo Niño, el símbolo religioso más venerado del país, y pasea por las murallas del antiguo fuerte español.

Explorar las playas y el fondo marino de Moalboal
Sumérgete en aguas cristalinas y descubre el famoso banco de sardinas que atrae a buceadores de todo el mundo. Relájate en sus playas tranquilas, perfectas para disfrutar del sol y del ambiente costero.

Aventurarse en las cascadas de Kawasan en Badian
Sumérgete en aguas turquesas rodeadas de selva exuberante y siente la frescura de la naturaleza. Practica canyoneering por los riachuelos y pozas cristalinas, una de las experiencias más emocionantes de Cebú.

Contemplar la vista panorámica desde Tops Lookout
Asciende a las colinas de Busay y maravíllate con la vista espectacular de la ciudad y el mar. De noche, disfruta del ambiente relajado con luces brillantes y una copa en los cafés con terraza.

Saborear la gastronomía local en Mercado de Carbon o Larsian
Déjate tentar por el famoso lechon de Cebú, considerado el mejor del país. Prueba mariscos frescos, brochetas a la parrilla y dulces típicos en un ambiente animado y auténticamente filipino.

Bali disfruta de un clima tropical con temperaturas cálidas que oscilan entre los 26 °C y los 32 °C durante todo el año. La isla tiene dos estaciones bien definidas, influenciadas por los vientos monzónicos: la estación seca, de abril a octubre, caracterizada por días soleados y menor humedad; y la estación lluviosa, de noviembre a marzo, que trae lluvias más intensas y mayor humedad.
Descubre la magia de Bali en un viaje que combina naturaleza, cultura y relajación. Explora templos antiguos rodeados de arrozales, contempla atardeceres inolvidables en playas de arena dorada y vive la calidez de la hospitalidad balinesa. Desde Ubud hasta las aguas turquesas del sur, este recorrido revela el alma espiritual y exótica de la “Isla de los Dioses”.
Descubre Pekín, una ciudad donde la historia milenaria se une con la modernidad vibrante. Pasear por la majestuosa Ciudad Prohibida, saborear el auténtico pato laqueado, perderse entre los hutongs tradicionales o contemplar el atardecer desde la Gran Muralla son experiencias que hacen de esta capital una parada imprescindible para todo viajero.
La mejor época para visitar China depende de las experiencias que se deseen vivir. En general, los meses de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a noviembre) son ideales, ya que el clima es más estable, las temperaturas son agradables y los paisajes lucen en todo su esplendor.
Viajar a China es adentrarse en un mundo donde la historia milenaria se mezcla con el pulso vibrante de la modernidad. Desde templos antiguos y palacios imperiales hasta deslumbrantes rascacielos y avenidas iluminadas, cada rincón del país ofrece una experiencia única para los sentidos.
Tailandia ofrece entrada sin visa para estancias cortas, con opciones de extensión o solicitud de visas a largo plazo según el propósito. El país cuenta con excelente atención médica, transporte confiable y comodidades modernas como cajeros automáticos, internet y centros comerciales. Con su vibrante comida callejera, mercados nocturnos y fácil conectividad entre ciudades e islas, Tailandia es un destino seguro y accesible para los viajeros.