Situada en el corazón del Delta del Mekong, es famosa por sus mercados flotantes, sus frondosos huertos y su vida ligada al río. Más allá de los canales llenos de actividad, la ciudad revela un campo tranquilo, antiguas pagodas y una hospitalidad cálida. Es el punto de partida ideal para explorar la fértil y vibrante región del delta en el sur de Vietnam.
Visitar el Mercado Flotante de Cai Rang
El más grande del Delta del Mekong, Cai Rang cobra vida al amanecer. Barcos cargados de frutas, verduras y productos locales llenan el río de colores y movimiento. Es una experiencia vibrante que muestra la vida tradicional junto al agua.

Navegar entre los canales del Delta
Más allá de los mercados, pequeñas embarcaciones te llevan por estrechos canales bordeados de palmeras de coco. El paisaje es sereno y verde, y permite observar la vida cotidiana del delta a un ritmo más tranquilo. Es una forma encantadora de sentir la esencia del lugar.

Dar un paseo por el Muelle de Ninh Kieu
Al caer la tarde, el muelle se llena de vida: luces, risas y el reflejo del río. Es el lugar donde los locales pasean y los viajeros se detienen a sentir la brisa. Y nada mejor que terminar el paseo probando un plato fresco del Mekong en uno de sus restaurantes.

Explorar huertos y granjas frutales
El pueblo de Can Tho está lleno de huertos tropicales donde crecen mangos, rambutanes y muchas otras frutas. Visitar una granja local permite probar la fruta directamente del árbol. Es una experiencia rural auténtica y refrescante.

Descubrir la Pagoda Ong

Ubicada cerca del muelle, la Pagoda Ong es un templo vibrante dedicado a una deidad china. Su colorida arquitectura y su animado ambiente reflejan la herencia multicultural de Can Tho. Los salones llenos de incienso transmiten una sensación de tradición y devoción.
Bali disfruta de un clima tropical con temperaturas cálidas que oscilan entre los 26 °C y los 32 °C durante todo el año. La isla tiene dos estaciones bien definidas, influenciadas por los vientos monzónicos: la estación seca, de abril a octubre, caracterizada por días soleados y menor humedad; y la estación lluviosa, de noviembre a marzo, que trae lluvias más intensas y mayor humedad.
Descubre la magia de Bali en un viaje que combina naturaleza, cultura y relajación. Explora templos antiguos rodeados de arrozales, contempla atardeceres inolvidables en playas de arena dorada y vive la calidez de la hospitalidad balinesa. Desde Ubud hasta las aguas turquesas del sur, este recorrido revela el alma espiritual y exótica de la “Isla de los Dioses”.
Descubre Pekín, una ciudad donde la historia milenaria se une con la modernidad vibrante. Pasear por la majestuosa Ciudad Prohibida, saborear el auténtico pato laqueado, perderse entre los hutongs tradicionales o contemplar el atardecer desde la Gran Muralla son experiencias que hacen de esta capital una parada imprescindible para todo viajero.
La mejor época para visitar China depende de las experiencias que se deseen vivir. En general, los meses de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a noviembre) son ideales, ya que el clima es más estable, las temperaturas son agradables y los paisajes lucen en todo su esplendor.
Viajar a China es adentrarse en un mundo donde la historia milenaria se mezcla con el pulso vibrante de la modernidad. Desde templos antiguos y palacios imperiales hasta deslumbrantes rascacielos y avenidas iluminadas, cada rincón del país ofrece una experiencia única para los sentidos.
Tailandia ofrece entrada sin visa para estancias cortas, con opciones de extensión o solicitud de visas a largo plazo según el propósito. El país cuenta con excelente atención médica, transporte confiable y comodidades modernas como cajeros automáticos, internet y centros comerciales. Con su vibrante comida callejera, mercados nocturnos y fácil conectividad entre ciudades e islas, Tailandia es un destino seguro y accesible para los viajeros.