Bohol, situada en el corazón de las Visayas, es un paraíso que enamora a los viajeros con su equilibrio entre belleza natural y vida local. Las impresionantes Colinas de Chocolate forman un paisaje único en el mundo, mientras que el río Loboc invita a un paseo relajante entre la selva tropical. Aquí también vive el tarsier filipino, el primate más pequeño del planeta, símbolo de la conservación natural de la isla. Más allá de su naturaleza, Bohol ofrece historia, gastronomía y playas serenas, creando una experiencia completa que combina aventura, cultura y descanso.
Admirar las Colinas de Chocolate
Contempla este paisaje único formado por más de mil colinas que se tiñen de color marrón durante la estación seca. Disfruta de las vistas panorámicas desde el mirador y siente la tranquilidad de la naturaleza.

Descubrir los diminutos tarseros en el Santuario de Corella
Observa a estos pequeños primates, considerados los más pequeños del mundo, en su hábitat natural. Aprende sobre su comportamiento y la importancia de su conservación en la isla.

Navegar por el río Loboc
Embarca en un relajante crucero fluvial rodeado de selva tropical y música local. Saborea un almuerzo buffet mientras disfrutas de las vistas y la hospitalidad boholana.

Explorar las playas de arena blanca en Panglao
Relájate en sus aguas cristalinas, perfectas para nadar o bucear entre corales y peces de colores. Pasea por la costa al atardecer y disfruta del ambiente sereno de la isla.

Visitar las antiguas iglesias coloniales de Bohol
Admira la arquitectura de la Iglesia de Baclayón, una de las más antiguas de Filipinas. Recorre los templos restaurados tras el terremoto y descubre su profundo valor histórico y espiritual.

Bali disfruta de un clima tropical con temperaturas cálidas que oscilan entre los 26 °C y los 32 °C durante todo el año. La isla tiene dos estaciones bien definidas, influenciadas por los vientos monzónicos: la estación seca, de abril a octubre, caracterizada por días soleados y menor humedad; y la estación lluviosa, de noviembre a marzo, que trae lluvias más intensas y mayor humedad.
Descubre la magia de Bali en un viaje que combina naturaleza, cultura y relajación. Explora templos antiguos rodeados de arrozales, contempla atardeceres inolvidables en playas de arena dorada y vive la calidez de la hospitalidad balinesa. Desde Ubud hasta las aguas turquesas del sur, este recorrido revela el alma espiritual y exótica de la “Isla de los Dioses”.
Descubre Pekín, una ciudad donde la historia milenaria se une con la modernidad vibrante. Pasear por la majestuosa Ciudad Prohibida, saborear el auténtico pato laqueado, perderse entre los hutongs tradicionales o contemplar el atardecer desde la Gran Muralla son experiencias que hacen de esta capital una parada imprescindible para todo viajero.
La mejor época para visitar China depende de las experiencias que se deseen vivir. En general, los meses de primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a noviembre) son ideales, ya que el clima es más estable, las temperaturas son agradables y los paisajes lucen en todo su esplendor.
Viajar a China es adentrarse en un mundo donde la historia milenaria se mezcla con el pulso vibrante de la modernidad. Desde templos antiguos y palacios imperiales hasta deslumbrantes rascacielos y avenidas iluminadas, cada rincón del país ofrece una experiencia única para los sentidos.
Tailandia ofrece entrada sin visa para estancias cortas, con opciones de extensión o solicitud de visas a largo plazo según el propósito. El país cuenta con excelente atención médica, transporte confiable y comodidades modernas como cajeros automáticos, internet y centros comerciales. Con su vibrante comida callejera, mercados nocturnos y fácil conectividad entre ciudades e islas, Tailandia es un destino seguro y accesible para los viajeros.